Líderes del mundo, bajen del Olimpo

Es hora de tomarse en serio, el mito, las neurociencias y la física moderna,

En la Grecia del siglo VII AC, se separa el mito del logo y junto con ello, la ciencia se separa del mito. Esa división cartesiana, el concepto mecanicista del mundo y la fragmentación interna del hombre occidental, han sido al mismo tiempo, benéficas y perjudiciales para la humanidad.

Es necesario en estos tiempos, tomar consciencia, de que es la misma ciencia la que vuelve y fundamenta la idea de unidad e integración, tal como lo expresaban los antiguos filósofos griegos y orientales antes del siglo mencionado.

Es tiempo de integrar las respuestas que da el saber científico sobre el universo, las neurociencias sobre el cerebro y la existencia humana, con las respuestas que el ser humano ha llegado por los caminos más intuitivos, como es el saber mitológico ancestral.

Hoy podemos reconocer que los datos obtenidos empíricamente por la ciencia, fueron los que, como “imágenes primordiales intuitivas” dieron origen también a la narración mítica, validando la hipótesis que la ciencia no solo está compuesta de pensamiento racional, sino que inconsciente e intuitivamente está guiada por imágenes míticas… (en último término, la descripción de la realidad, siempre corresponde a una imagen arquetípica).

El mito es un mapa simbólico de aproximación a la realidad, es una manera de explicar el mundo, es una huella mnémica (meme) que está siempre instalada dentro del ser humano, dentro de su “psiquis”, de su cerebro de su “conectoma”. Esto no significa que desaparezca con el correr del tiempo, al contrario, siempre sigue estando ahí y cuando el transcurso del crecimiento humano y el desarrollo de la ciencia y las neurociencias nos ofrecen nuevas oportunidades, el ser humano se reconecta y trae estas imágenes primordiales a la luz de su consciencia.

El concepto mito viene del griego y se refiere a palabra, conocimiento, consejo, noticia, mensaje, asunto, historia, incluso se refiere a plan.

El mito es un viaje a la esencia, más que un viaje hacia el pasado y por esta razón, nunca pasa de moda y hoy más que nunca el llamado es tomar en serio el mito, aceptarlo como una dimensión irrecusable de la experiencia humana.

El liderazgo o “antiliderazgo” del Siglo XXI tiene que avanzar hacia otro tipo de “bilingüismo”, aquel que es conocedor e integrador de dos maneras de percibir la realidad; el lenguaje de las ciencias y las neurociencias (cerebro y física) y el lenguaje del mito (conectoma espiritual).

La creación de este nuevo y único lenguaje nos permitirá acercar estos mundos que a simple vista parecen lejanos y opuestos, y verlo como un solo universo científico y mitológico.

Las Neurociencias, disciplinas que incluyen muchas ciencias y se enfocan en el estudio científico del sistema nervioso y en especial del cerebro y los conceptos de la física moderna, son los otros dos factores de este algoritmo apreciado, los que junto con la mitología, son parte del renovado “Cuerno de la Abundancia” del liderazgo.

Los conceptos de la física moderna muestran con frecuencia sorprendentes paralelismo con las filosofías con orientación mística, expresado de una forma más general, podemos afirmar que la física moderna nos muestra una visión del mundo que es muy similar a la de los místicos de todas las épocas y tradiciones.

Apelo nuevamente a Nicanor Parra, inspiración para crear el antiliderazgo… “líderes del mundo, bajen del Olimpo…”, hoy más que nunca estamos en condiciones de salir de nuestros modelos mentales fragmentados y mecanicistas y ver la unidad e interrelación de todos los fenómenos y la naturaleza intrínsecamente dinámica del universo y reconocer que el camino de la ciencia y la sabiduría, es un camino con corazón hacia la autoconsciencia.

El crisol del nuevo “antiliderazgo” es el origen de una nueva alquimia, bienvenidos a integrar en este nuevo/viejo mundo de desarrollar personas: los mundos de las Neurociencias Mitofísicas.