Sentido del Liderazgo o Liderazgo con Sentido

En el título partimos y terminamos con la palabra sentido, es un juego de palabras o es un continuo que tenemos que redescubrir y revisitar… es la invitación y reflexión que quiero compartir hoy.

Partamos nuevamente desde nuestro razonamiento habitual y desafiemos aquello que damos por sentado… responde espontáneamente… cuántos sentidos crees que tienes?… listo?… con seguridad la respuesta (que la mayoría de la gente contesta) es que son cinco: vista, oído, gusto, tacto y olfato… y si eres mujer puede que hayas agregado (o al menos lo pensaste) un sexto… la intuición y es raro que alguien agregue alguno más.

Mi primera tentación es quedarme con esto seis sentidos y hacernos un examen preventivo (como esos preventivos de salud que en las empresas nos ofrecen a los ejecutivos y ejecutivas) sobre el impacto de estos sentidos en nuestras habilidades de liderazgo… pero me resisto hacerlo en este momento porque empiezan a operar otros sentidos a partir del “sentido de la intuición…” (parece que estoy en línea con las cualidades del liderazgo femenino) y es la necesidad de romper con el “sentido común”, tal vez uno de los principales enemigos de la creatividad y la innovación, en particular en relación con nuestro propio crecimiento.

Es un buen momento para explorar y echar a andar nuestra creatividad y desafiar nuestra moderna ignorancia (pensar que lo que le falta a uno es información) y conectarnos con nuestra sabiduría esencial, entendida como la capacidad de ver las cosas como son, en su conjunto y en su contexto.

Una ayuda para salir de nuestra primera ceguera a partir del sentido de la vista, tiene que ver (valga la redundancia) con la relación de los hemisferios cerebrales… así como tenemos dos ojos que ven desde dos ángulos diferentes, dándonos así la posibilidad de ver en profundidad, tenemos dos cerebros que nos ofrecen maneras de ver complementarias, pues procesan la información de modo diferente para que podamos establecer una síntesis entre la voz de la sabiduría esencial (hemisferio derecho) y aquella de la razón práctica (hemisferio izquierdo).

Ya vamos en siete sentidos… y si sumamos el reconocimiento de la mirada integrada y complementaria de los dos hemisferios se nos aparece otro sentido… que nosotros los occidentales hasta ahora no se nos ha ocurrido contarlo… el sentido del equilibrio, en toda su dimensión.

El ejercicio del liderazgo es esencialmente el arte de poner en práctica el sentido de equilibrar las capacidades de gestión (asociadas al hemisferio izquierdo) y las capacidades de liderazgo (asociadas al derecho) y en este equilibrio es donde aparecen los sentidos del liderazgo que son la base del liderazgo con sentido.

Como líderes nos enfrentamos a un mundo más complejo y volátil… vivimos tiempos tumultuosos que nos exigen un reenfoque capaz de satisfacer las exigencias actuales y hacernos cargo de la pronunciada brecha entre las capacidades de liderazgo que tenemos y las que como líderes necesitamos para los desafíos actuales.

¿Qué podemos hacer? Ahora sí sugiero hacernos el chequeo preventivo, considerando los sentidos… relacionados tanto del hemisferio izquierdo, como del hemisferio derecho… (más de alguno dirá, no hay fundamentos para hacer esta distinción… pero aceptar la invitación es parte de la reflexión) para reconocer nuestro actual “perfil de liderazgo con sentido”.

Algunas preguntas que nos ayudarán a recoger las respuestas que necesitamos para la acción.

Ya tienes un perfil inicial sobre el que puedes actuar, te sugiero partir de la abundancia para desarrollar los sentidos del liderazgo que te permitirán liderar con sentido, inspirando a quienes trabajan contigo a trabajar por un propósito superior al objetivo de la organización, forjar una dirección compartida basándote en tu capacidad de generar confianza genuina y ejemplaridad, fomentar las relaciones de colaboración, el alma de cualquier negocio exitoso, liberar el potencial humano para que la gente acepte el reto de “imposible es posible…”, aprovechar las nuevas oportunidades con firmeza, curiosidad, imaginación y disposición a asumir riesgos y conducir a toda la organización a altos niveles de ejecución, desempeño, resultados (gestión de los sentidos prácticos) y satisfacción (gestión del liderazgo) y recuperar la sabiduría de ver las cosas como son.

Lo que somos es lo que determina lo que hacemos, nuestra invitación es desarrollar los sentidos del liderazgo para liderar con sentido.

Y entonces… ¿cuántos sentidos crees que tienes?