account_circle Por: Víctor Hugo Badilla, Career Partner, People & Partners

access_time 16 · 03 · 2018

Esta frase se escuchó muchas veces al conocerse el fallecimiento de Stephen Hawking el 14 de marzo… coincidente con el día en que nació Einstein, como también la fecha de su nacimiento, 8 de enero, coincide con el aniversario número 300 de la muerte de Galileo…

Del legado científico no hablaré, porque soy parte del “para todos” y de cosmología (ciencia que estudia todo lo relacionado con las leyes que rigen el cosmos o universo) se poco… pero si es una buena oportunidad para hablar del legado personal de Hawking, de su “cosmogonía personal” (su narración mítica para dar respuesta a las explicaciones del origen de lo humano y de su propio destino) y rescatar su épica que le permitió vivir 74 intensos años.

Lo que nos enseña con su ejemplo de vida es no perder nunca la capacidad de actualizarse y evitar que sus principales activos (independiente de no contar con uno de ellos desde muy joven) se fueran depreciando… (depreciación: disminución periódica del valor de un bien material o inmaterial, debido al uso, al desgaste, al paso del tiempo u obsolescencia… concepto muy utilizado en las empresas)

El hábito de mantener nuestros equipos móviles, notebooks o tabletas con la batería cargada (energía) y estar pendiente de mantenerlos actualizados con la última versión (renovación) está instalado en nuestro día a día, pero como líder… ¿está actualizando y renovando sus habilidades y conductas?, ¿está apreciando o depreciando su activo de liderazgo?…

La mayoría de las personas en roles ejecutivos con la que he conversado no están conscientes de que sus habilidades de liderazgo podrían depreciarse y si bien dedicaban una gran cantidad de horas de trabajo para sus organizaciones, reconocen que trabajaban muy poco en ellos mismos.

La clave para que los líderes sigan siendo efectivos en un entorno de constante y acelerado cambio, es desarrollar el hábito de invertir continuamente tiempo para actualizar su algoritmo de liderazgo.

Si dedica todo su tiempo a liderar y gestionar el trabajo de la organización, pero no trabaja en usted mismo, es probable que se esté depreciando… que puede hacer al respecto…?

Hawking tenía un gran talento, (sabemos que el talento solo, no asegura logros) complementado con un potente algoritmo que incluye un fuerte sentido de propósito, el poder de una gran pasión y una perseverancia fuera de límites… lo podríamos llamar “el poder de las 3 P”: Propósito, Pasión, Perseverancia (PPP). una mezcla de esfuerzo, habilidades y logros.

La invitación es a invertir en su algoritmo PPP… y una ayuda la podemos encontrar en los hallazgos de Angela Duckworth, quien ha desarrollado un modelo que los puede guiar para actualizar sus habilidades de liderazgo.

Los ingredientes son Valentía, Resiliencia, Iniciativa y Tenacidad (GRIT en la sigla en inglés) sumando el testimonio de vida de Hawking de un fuerte sentido de propósito, pasión, habilidad, esfuerzo y perseverancia, la fórmula para lograr alcanzar el cielo y brillar con luz propia en el cosmos y universo… su legado cosmogónico, nos puede ayudar a salir de los “agujeros negros” de nuestras cegueras personales y potenciar, actualizar y apreciar la luz de nuestros talentos para hacer brillar las estrellas de nuestras propias constelaciones de liderazgo.

El otoño que comienza, es una buena estación para la renovación y actualización personal y profesional.

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