A ver si te invitamos a un Asado
A pesar de ser una empresa chilena, hoy tenemos a más de 15 ejecutivos extranjeros en programa, provenientes de España, Estados Unidos, Italia, Francia, Bolivia, Venezuela, Argentina, Portugal, Colombia y México.
Han llegado a Chile por diferentes razones, sin embargo, al igual que nuestros ejecutivos locales, viven una transición laboral y están en busca de oportunidades de desarrollo profesional. ¿ Será el proceso más fácil o difícil? ¿Somos un país o mercado que valora otros pasaportes ?
Desde People & Partners, siempre hemos creído que la diversidad es un eje de desarrollo y que la integración, no solo de nacionalidades, si no también en otros aspectos como generacionales o de género, contribuyen positivamente a la calidad, riqueza y desarrollo de una cultura organizacional robusta y con diferentes perspectivas.
Sin embargo una cosa puede ser la convicción y otra la realidad. La búsqueda para nadie es fácil, por lo que resulta interesante revisar la experiencia y anécdotas de buscar trabajo en un país como el nuestro.
Para Eduardo Villanueva, ejecutivo en programa proveniente de España, la experiencia ha tenido distintos sabores.
“A los extranjeros se nos ve llegando de otros países y se nos da un trato muy cordial, con una buenísima y sincera acogida, que luego se traduce en cierta desconfianza y distanciamiento, lo que hace difícil generar una relación mas estrecha. No es fácil convencerlos de otra maneras de hacer las cosas, ni romper las redes internas o ganarse del todo su confianza. Tampoco te admiten fácilmente en las redes y círculos que naturalmente se generan entre el colegio, universidad, etc”
Para Jon DeQuintana de Venezuela, la experiencia ha sido más bien positiva. “Para mi sorpresa la adaptación a Chile fue más rápida y mejor que en los demás países en los cuales vivimos. En relación a lo laboral, y en especial para la búsqueda de trabajo en puestos ejecutivos, creo que esta condición de extranjero, y además el haber vivido y trabajado en otros países, es considerado un plus, y una condición cada vez más valorada tanto en las empresas internacionales como en las empresas nacionales de mayor tamaño”
Muchos de estos ejecutivos identifican Chile como un país tímido e introvertido, donde depende mucho de cada persona las impresiones o reacciones que se puedan tener. En algunos casos una personalidad, acento o actitud diferente podría ser valorada y en otros generar resistencia o rechazo, por lo cual hay que ir explorando de a poco el impacto cultural que se puede generar. En esto, al parecer somos una sorpresa, pero no necesariamente lo hacemos más fácil. Carlos Bustillos, también de Venezuela, reconoce que saluda de la mano al carnicero y visualiza las diferencias.
“El chileno es muy formal, distante y a ratos tímido”
Philip Somervell, consultor de People & Partners y ex ejecutivo en programa, es un británico de corazón y alma. Comparte que la clave es atreverse. “ Pensando en volver a mi país después de 3 años en Chile, me encontré en un almuerzo de club con un Headhunter e iniciamos una conversación, que finalmente resultó en una gerencia general de empresa norteamericana. Este momento “bisagra” resultó simplemente por estar abierto a conversar y estar en el lugar correcto en el momento oportuno. ¡Decidí quedarme!
De este modo recomienda, no dejarse mimetizar en la cultura de silo o salir de la comodidad de conversar solamente con los conocidos.
Esto pareciera ser un juego de dos colores, si bien Philip señala que las redes para extranjeros son más fáciles de lograr por la ausencia de preferencias locales, colegios, universidades o comunidades religiosas, para otros no contar con vínculos directos en estas redes de rutina hace todo un poco más complicado.
Eduardo comparte, “varios amigos internacionales consideran que tener 1 ó 2 amigos chilenos después de varios años es un logro. Incluso ya desisten de hacer un esfuerzo por integrarse. Famosa es la frase de ” a ver si te invitamos a un asado…”, yo he tenido suerte me han invitado 4 chilenos a un asado”
Para todos, el factor People & Partners, ha sido tremendamente valioso. Compartir el proceso de transición con otros ejecutivos ha acelerado la integración y ha facilitado todo el desafío. Así lo plantea Jennifer Tsang, proveniente de Estados Unidos, quien comparte que la metodología le ha permitido hacer varios amigos.
Claramente, buscar trabajo con otro pasaporte es un tremendo desafío.
*Para el cierre de esta columna Jennifer Tsang y Carlos Bustillos se han graduado de sus programas, iniciando una nueva etapa profesional.
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