account_circle Por: María Cecilia Alvarez, Career Partner, People & Partners

access_time 23 · 01 · 2018

No sé si les ha pasado, al estar frente a una persona y pensar: “a mí me gustaría hacer ese trabajo”. Y me refiero a oficios, desde trabajar en un empaque hasta colgarse de un arnés para lavar las ventanas de un edificio… hay una gran variedad de ellos, y por su propia naturaleza nos resultan atractivos, pero claro, no es lo que hacemos, no es para lo que estudiamos, no es con lo que nos ganaríamos la vida.

En una era en donde la edad de jubilación se verá aumentada por los requerimientos de pensiones apropiadas, por una parte, y por la otra, en donde el cumplimiento de años parece convertirse en enemigo del perfil profesional, he estado pensando en que la explotación de los talentos individuales puede contribuir a ser parte de la solución.

Se conjuga el acortamiento de jornada y la tendencia como ha ocurrido a nivel de países desarrollados, a tener más de un trabajo. Es decir, a diversificar las fuentes de lucro como una manera de complementar los ingresos.

Se podría pensar que esto va asociado con sobreexigencia, alteración natural del descanso, etc. Creo que básicamente puede ser todo lo contrario. El ser humano tiene siempre múltiples habilidades, múltiples competencias, las que se van dejando de lado porque hay un eje central de actividad que es el trabajo, ese trabajo que permite ganarse la vida. Pero también hay otras actividades que se hacen de forma paralela como hobbie o porque obedecen a un área de nuestra amplia gama de intereses.   Personas que trabajan todo el día y que luego equilibran su estado de bienestar yendo a jugar un partido de fútbol, carpinteando, cocinando, pintando, cosiendo, haciendo clases, prestando servicios en algún voluntariado, etc.   ¿Qué muestra esto? Que el cansancio que se acumula en una jornada laboral no es físico necesariamente por el número de horas trabajadas (que tiene también que ver) sino por esa gran cantidad de tiempo haciendo lo mismo, cada día.

La falta de variedad, el mismo entorno, el mismo tema, las mismas personas, la monotonía del trabajo desarrollado por tantas horas es lo que genera el principal gatillador de cansancio.

Si no fuese así, las personas no harían otra actividad durante la semana, y sí la hacen. Es decir, el cansancio es Psicológico. Lo monótono puede generar desgaste. La actividad, del tipo que sea, pero que otorgue variedad y rompa la inercia de la monotonía experimentada en el día, podría ser una fuente de renovación mental y física importante para todos.

Desde esta mirada entonces, podría decirse que los tiempos podrían acompañar esta necesidad humana de ejercitar distintos talentos que quedan postergados, constituyéndose no sólo en una fuente de renovación energética, sino directamtente de ingresos.   Es decir, ¿por qué alguien que trabaja hasta las 6 de la tarde haciendo algo, no podría trabajar un tiempo extra en otra cosa? ¿Por status?

Creo que en este sistema Multijobs, puede haber más beneficios que costos, y puede generar una relación con el entorno mucho más flexible y expansiva.

Adicionalmente, la tecnología nos permite estar conectados sin una obligatoriedad presencial, por lo que se puede coordinar y abordar un sin número de actividades que no sólo contribuirán con una permanente oferta de servicios sino que renovarán la energía, manteniendo la motivación.

¿Quién no conoce a alguien que trabaja en su profesión pero es excelente en un oficio? Gasfitería, Electricista, y con esto no digo que se promuevan trabajos importantes que requieran de una certificación SEC, sino simplemente, poner a disposición un “pituto” que hace que alguien pague por algo que le resulta imposible, y que otro lo haga porque no le significa ninguna dificultad.   Es decir, ofrezco a otros un servicio que puedo hacer bien. Quizás ese ha sido el gran valor de UBER, el que personas con profesión se hayan atrevido a prestar un servicio distinto, en horarios distintos, transportando a personas para aumentar sus ingresos, pese a que en un inicio podría haberse visto como un menoscabo.

Estoy convencida de que todas las personas tenemos muchos talentos, algunos son oficiales y conforman la identidad profesional que hemos ido configurando a través del tiempo. Pero son muchos más los talentos que tenemos y que podríamos estar ejerciendo en un sistema en donde la MULTIFUNCIONALIDAD, sea bienvenida y apreciada.

EL EJERCICIO DE LOS TALENTOS PODRÍA AUMENTAR NUESTRA RENTABILIDAD PRODUCTIVA…

Coser, Cocinar, Preparar una Cena especial, Ir de compras por otro, Instalar lámparas, Envolver regalos, Cortar el pasto, Limpiar una piscina, Arreglar un mueble de cocina, Taladrar una pared, Confeccionar una página web, Planchar, Hacer clases de algo que le sirve a otro, Hacer presentaciones en Power Point, Cuidar niños por horas, Acompañar a un anciano al médico, Hacer una basta, Cambiar un Sifón, Hacer una torta, Instalar cortinas, Peinar a alguien, Pintar una pared, Choferear para ir a buscar o dejar a un menor, Poner música en una fiesta, Tocar un instrumento en una Ceremonia, etc. ¿No sentirías acaso como algo renovador que seas requerido para ejercer distintos roles a lo largo del día, o la semana, dependiendo del tiempo libre que te deja tu rol principal?

¿Cuáles actividades secundarias serías capaz de realizar?

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