account_circle Por: People & Partners

access_time 03 · 08 · 2017

A partir de junio y luego de realizar su programa de Outplacement con nosotros y con María Cecilia Álvarez como su Career Partners, Cristián Barrientos comenzó un nuevo desafío profesional en SAMTECH como Gerente General.

Su testimonio nos encanta y transmite genuinamente la experiencia y transformación que impulsamos en People & Partners.

Compartimos, sus propias palabras.

“Cuando llegó el momento, no hacía mucho tiempo que me habían dado la responsabilidad de dirigir el desarrollo tecnológico para todas las industrias, lo que significaba una fuerte exposición con la matriz y un alto nivel jerárquico, siendo el responsable para Sudamérica de un plan estratégico de la compañía. Este nombramiento había sido producto de un trabajo duro y de mostrar resultados por los tres años previos, reportando jerárquicamente a un VP de la región y, matricialmente, a un Director en Canadá, sin duda era la posición más alta que había tenido en mi carrera.

Fue ahí cuando mi jefe, el VP, me comunicó que un cambio de estrategia hacía necesario disolver esa vicepresidencia y que las áreas transversales, como la mía, se separarían por industria, “quitándome” parte importante de mi espectro de acción. Esto significaba pasar a reportar a un director, el cual reportaría al VP de la industria correspondiente. En este esquema, mi experiencia, trayectoria y remuneración, quedaba sobredimensionada para el nuevo rol; lo cual lo hice ver en ese mismo momento. Después de un tiempo corto, tuvimos una conversación con el nuevo VP, y acordamos mi salida para el fin de año, en el mejor de los términos.

Fue un golpe fuerte, a pesar de que entendía que había sido una circunstancia puntual, sentía gran aprecio por la empresa, mi equipo y el resto de la organización.Aparte tenía una sensación de pérdida fuerte respecto del rol que perdía y una percepción de que sería muy difícil recolocarme en algo similar.

Por las circunstancias, mi nivel y mi compromiso con la organización, tuve acceso a privilegios en mi salida, dentro de los que estaba algo denominado “Outplacement”. Según me explicaron, consistía en un programa durante el cual se me apoyaría y me darían herramientas para mi recolocación en el mercado laboral. Fue así como llegué a People & Partners, con una profunda sensación de desconfianza, respecto de la utilidad que esto podía tener.

Un programa para puros ejecutivos desvinculados de sus compañías, no podía ser sino un lugar amargo y con pocas posibilidades de aportar experiencias interesantes…. Al menos eso pensaba desde la perspectiva de no haber enfrentado nunca esta situación antes.

Como consuelo, tenía la información de que People & Partners, no sólo eran los pioneros en la materia, sino que era el programa con mayor reconocimiento en el mercado.

Fue así como coordiné mi participación, visitando por primera vez sus oficinas en donde me recibían y saludaban personas que tenían algo en común…. ¡ninguno tenía pega!. Podría decir que fue una experiencia reconfortante en ese momento, pero la vedad es que fue extraño y daban ganas de salir corriendo …. el sentirse parte del grupo de los que estaban sin trabajo, no es la sensación más reconfortante ni el club en el cual quería estar.

La primera sorpresa que tuve es que el tema no era “gratis”.

Había que trabajar y preparar material, que no era poco. Ahí comenzó a cambiar mi percepción, porque la consultora que tenía asignada y la profundidad del trabajo que se pedía, me daba una muestra clara de que el programa no era juego, ni un lugar destinado a ir a lamentarse.

Después de eso vino la primera sesión del Fast Track (127), programa de “iniciación” intensivo y de incorporación a un grupo. Algunos tibios saludos iniciales dieron paso a entrar a la sala y partir con una presentación de cada uno. Grata fue mi sorpresa de entender que el grupo que conformaba el Fast Track 127, estaba muy lejos de ser un grupo de mediocres que se habían quedado sin pega (expectativa previa). Por el contrario, las experiencias eran diversas, pero había un patrón común…. todos eran ejecutivos de primer nivel que resultaba difícil entender de que hubieran sido “llamados a dejar la organización”. Por otro lado, las sesiones incluyeron potentes contenidos y fueron lideradas por personas en las que se notaba un alto manejo del grupo, en un contexto que no lo hacía fácil.

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Así empezaron a transcurrir los días, empezaron a aparecer espontáneos almuerzos en grupo, cafés, conversaciones y no nos dimos ni cuenta del momento en que se conformó una potente red de apoyo, en donde compartir las experiencias y pedir perspectivas. Luego vinieron más juntas, paseos y un nivel de confianza que sólo nos lleva a concluir que este Fast Track 127, se había transformado en un grupo de amigos que compartía, no solo una problemática puntual, sino que un amplio espectro de temas, vivencias y sentimientos.

Personalmente creo que las herramientas que el programa transmite son potentes, útiles y efectivas; no obstante, la dinámica que generan en el programa, las emociones, las vivencias comunes, la red de contención y la perspectiva de grupo es, por lejos, una diferencia que no se encontrará en un libro, ni es fácil de transmitir …. a no ser que hayas vivido la experiencia.

Hoy estoy mirando hacia el futuro, con una visión mucho más integral que antes; logré recolocarme en el mercado laboral, con condiciones similares e incluso mejores que las que tenía y, estoy seguro, de que el Outplacement me dio parte de la perspectiva, tranquilidad y estabilidad para poder tomar decisiones correctas y dejar atrás una experiencia que es parte del pasado”.

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